¿ESTÁS SIRVIENDO A DIOS?

¿ESTÁS SIRVIENDO A DIOS?

“Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.”

1 Corintios 3:8

¡Qué interesante! Aunque tengamos diversas responsabilidades en el reino de Dios, somos uno, no somos más unos que otros, servimos a una misma causa: servimos al Señor de señores, esto me recuerda a un relato en el antiguo testamento en 1 Samuel capítulo 30, donde David y sus guerreros regresaban a su tierra después de que Dios les dio la victoria en batalla, donde algunos hombres no habían ido a la batalla en sí, sino que se quedaron atrás cuidando los equipos y cosas que les pertenecían, y los que si fueron a la batalla no querían compartir el botín con los demás, y al ver ello el Rey David, dijo lo siguiente en 1 Samuel 30:23-24: ²³ Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos, de lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha entregado en nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros. ²⁴ ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual.

David practicó este mismo principio que Dios nos deja a través de Pablo en cuanto a nuestro servicio a Dios, somos iguales, ya sea que Dios te haya llamado a un ministerio donde la gente te vea o a un ministerio donde apoyes a otros que son vistos o estés sirviendo detrás del telón, para Dios al fin y al cabo, somos servidores.

Pero hay algo más que nos muestra nuestro texto en 1 de Corintios, y es que cada uno recibirá su recompensa según su labor, y acá al menos quiero considerar dos cosas, mi amado hermano(a), Dios recompensa según tu labor, eso quiere decir, que Dios no va a recompensar a quien no esté sirviéndole, pues Él recompensa, solamente a aquellos que estén haciendo algo, aquellos que hagan su labor, ¿estás activo(a) en el servicio a Dios? No hay recompensa para el que no está en el servicio, te comento, como pastor de Adolescentes y de un sector de adultos, se necesitan manos, cada cierto tiempo sacamos un anuncio para servir en con los adolescentes y es triste ver que pasan semanas y no hay respuesta al llamado del Señor para servirle en su Iglesia, se necesitan manos en la escuela dominical, que cada semana en la gracia del Señor, llegan más niños, se necesitan servidores en el ministerio de ujieres, y en cada sector, ¡disponte a servir a tu Señor y Salvador!

Y lo segundo que quiero resaltar de este último punto, para aquellos que están en el servicio a Dios, tal vez pienses que tu vida realmente no está haciendo una diferencia o que lo que le estás ofreciendo a Dios no significa mucho. Dios no miente al decir que recompensará a sus servidores, no midas tu servicio por los años, o lo visible del mismo, recuerda que lo que tenemos que hacer es ser fieles en aquello a lo que Dios nos ha llamado a hacer.